
La biotecnología de la lombricultura (o vermicultura) se inició en Estados Unidos y se extendió en Europa en la década de los 80’s. Consiste en utilizar las lombrices rojas o lombrices de California (especie Eisenia fetida) para reciclar residuos orgánicos biodegradables. Como resultado de la ingestión de los residuos, las lombrices efectúan deyecciones. Estas se transforman en un fertilizante orgánico conocido como humus de lombriz. En este artículo repasamos todas las ventajas del uso del humus en la agricultura.
El humus de lombriz, también conocido como vermicompost, es una enmienda orgánica que se obtiene de un proceso llamado vermicompostaje (o lombricompostaje). En este proceso, las lombrices digieren material orgánico y lo descomponen gracias a la acción de sus enzimas digestivas y de la microbiota presente en su intestino. La aplicación periódica de humus al suelo mejor la estructura, nutrición y permite una mayor capacidad de retención de elementos minerales solubles y de agua.
Microbiota: el secreto de la eficacia del humus de lombriz

El uso de humus se aplica para todo tipo de cultivos, tanto en intensivo como extensivo. Se utiliza como sustrato y fertilizante en jardines y huertos urbanos. También es muy efectivo para el mantenimiento y siembra de los campos deportivos y campos de golf.
La microbiota presente en el humus de lombriz no es igualada por ningún fertilizante similar: contiene 2 billones de microorganismos activos por gramo de humus, los cuales permiten mejorar la capacidad biológica del suelo y mejorar su salud y fertilidad.
El contenido en nutrientes, ácidos húmicos y fúlvicos del humus facilita el crecimiento de las plantas, aumenta su rendimiento y mejora la calidad de las cosechas. Otra característica importante del humus de lombriz es que contiene fitohormonas, que permiten estimular el crecimiento radicular y aéreo de las plantas. Por último, este producto mejora los procesos fisiológicos de germinación, crecimiento, floración y madurez de frutos.
Humus de lombriz: una alternativa sustentable y económica para los fertilizantes nitrogenados minerales
En la actualidad, el humus de lombriz es la gran apuesta de las empresas de biofertilizantes y agricultura ecológica. De hecho, por la coyuntura actual, representa una gran oportunidad económica. Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el precio de los fertilizantes minerales ha aumentado drásticamente. La razón es que su producción requiere una gran cantidad de energía. De hecho, la fabricación de fertilizantes nitrogenados supone, aproximadamente, un 8,3% de la energía consumida en el mundo.
Otra de las desventajas de los productos fitosanitarios químicos es que contribuyen al aumento del efecto invernadero, y a la contaminación de los acuíferos. Por otro lado, su uso tiene como consecuencia la eliminación de los microorganismos naturales del suelo, los cuales poseen una acción protectora sobre de los cultivos.
De acuerdo con la Food and Agriculture Organization (FAO), el impacto medioambiental de la agricultura convencional con uso de estos productos es de tres trillones de dólares al año.
Un producto 100% orgánico como el humus de lombriz no utiliza ningún tipo de producto químico tóxico. Está compuesto en su totalidad por residuos vegetales y estiércol procesado por lombrices de tierra, y su costo de producción puede ser hasta 60% menos del valor de los productos químicos. Esto convierte al humus de lombriz en una excelente alternativa para remplazar producctos químicos en el desarrollo agrícola.
¿Cuáles son los beneficios del humus de lombriz?
Los beneficios del humus de lombriz en agricultura son múltiples y pueden dividirse en tres dimensiones: físicos, químicos y biológicos. Aquí repasamos los principales:
Beneficios físicos:
- Mejora la aireación y capacidad de retención de agua y nutrientes en la tierra.
- Alivia la capacidad de nacimiento de las semillas.
- Reduce la erosión del área.
- Mejora la estructura del suelo.
Beneficios químicos:
- Enriquece el suelo de sustancias orgánicas y minerales esenciales.
- Mejora la disposición de nutrientes fijándolos en formas asimilables para las plantas
- Conserva y eleva el contenido orgánico de los suelos.
Beneficios biológicos:
- Reduce el “shock” postransplante.
- Favorece la fijación de micorrizas.
- Estimula el establecimiento de la flora microbiana beneficiosa.
- Intensifica la resistencia de las plantas a plagas y enfermedades.
¿Cuáles son las dosis recomendadas?
La aplicación del humus de lombrices depende del momento tanto del momento de la colocación como del tipo de especie de cultivo que se quiera tratar. No hay ningún cultivo agrícola en el que la utilización del humus de lombriz esté contraindicada. Sin embargo, la sobredosificación pudiese ser perjudicial. A modo orientativo se pueden recomendar estas cantidades:
- Frutales de hueso y pepita. Adultos: de 3 a 6 Kg. por árbol.
- Nueva plantación: 1 a 2 Kg.
- Césped y praderas. Plantación: 3 a 5 kg. /m2.
- Mantenimiento: 200 a 400 gr. al año, repartido en 2 veces.
- Hortícolas. En función de las variedades (las solanáceas en general son más exigentes), a toda tierra 1 kg. /m2 aproximadamente.
- Localizado en hileras, 1 a tres kg. /m. lineal. También es recomendable a la hora de la plantación, colocar un puñado alrededor del cepellón
- Flores y ornamentales. Rosales, claveles, geranios, etc. a razón de 400 a 500 gr. /m2.
Estas recomendaciones resultan de carácter general. Las cantidades se van a incrementar o disminuir en función de la riqueza del suelo, el estado nutricional de las plantas y el período vegetativo. Su aplicación puede ser al cambiar de maceta o al trasplantar un vegetal y la mejor época para realizar el transplante es, en general, a la salida del invierno (primavera) o en otoño. En campo o directo al suelo puede aplicarse durante todo el año, considerando siempre las necesidades de la planta.
Hacia una agricultura más sostenible
Por otro lado, el humus tiene una acción magnética. Esto hace que los suelos que lo contienen tengan una mejor estructura, porque actúa como una matriz de unión entre las partículas del suelo. Esto genera estructuras granulares que habilitan un óptimo desarrollo de las raíces y aumenta la oxidación de la materia orgánica.
Aroma ha enfocado su trabajo en investigar cómo reducir el uso de fertilizantes químicos mediante la aplicación de biofertilizantes en cultivos vegetales. Un desarrollo constante ha sido la implementación de lombricultivos para la producción de humus de lombriz. Si quieres conocer más sobre el desarrollo de lombricultivos de Aroma, puedes hacerlo aquí.
Además, la compañía cuenta con un Laboratorio de Biotecnología Agrícola, implementado con equipos avanzados, que permiten realizar análisis químicos, físicos y biológicos de suelo, con ello es posible realizar sseguimiento de la calidad del humus y su efecto en el suelo post aplicación.